“Ser la presidenta del Grupo de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo es un gran honor y una enorme responsabilidad, una labor que solo podré realizar con la ayuda de los hombres y mujeres que me acompañáis en esta gran familia socialdemócrata”.
Iratxe García Pérez
La UE está ahora más amenazada que nunca. En los últimos años, hemos sido testigos del surgimiento de movimientos populistas, euroescépticos, xenófobos y de ultra derecha que están despertando los peores fantasmas del pasado. También hemos visto crecer la desigualdad desde la crisis financiera, con una Unión que ha sido incapaz de satisfacer las necesidades de su ciudadanía.
La globalización, la digitalización, la migración y la crisis climática constituyen desafíos cotidianos reales que nos afectan a todos y todas. Aquellos que utilizan el miedo como instrumento político para dividir a nuestras sociedades se aprovechan de estas dificultades. El mejor antídoto es ofrecer protección y seguridad y convertir el miedo en medidas de acción positiva proporcionando un proyecto sólido para un futuro mejor.
Es hora de ofrecer resultados
A lo largo de nuestra historia, hemos logrado combinar el idealismo con una acción eficaz para hacer frente a las desigualdades y las injusticias. Ha llegado el momento de volverlo a hacer. Europa nos necesita más que nunca y tengo el honor de liderar nuestros esfuerzos colectivos en el seno del Parlamento para hacer de esta transformación una realidad.
Me afilié al PSOE (Partido Socialista Obrero Español) cuando tenía 20 años y era activista estudiantil. Soy trabajadora social de profesión y he trabajado como voluntaria para varias ONG.
Soy de Laguna de Duero, un pueblo de la comunidad autónoma de Castilla y León. En este entorno rural, la gente ve a Europa como un lugar lejano que representa un futuro que no puede encontrar en casa. Es en Laguna de Duero donde asumí mi primera responsabilidad política como concejala y donde aprendí el valor de la política local, el honor que supone representar a nuestros conciudadanos y la importancia de luchar por la igualdad de oportunidades, sin importar dónde has nacido ni cuál sea tu género.
Esta lucha por la igualdad es el motor de la socialdemocracia
Como socialdemócratas europeos queremos una Europa más social, unida, feminista y ecologista, con más solidaridad. Queremos avanzar porque el progreso es la única manera de conseguir unas sociedades más libres, más justas y más igualitarias.
Europa debe recuperar su alma social y situar a las personas y la lucha contra las desigualdades en un lugar central de su acción política.
- Queremos que las personas que se pasan toda una vida trabajando vivan bien, no en la pobreza.
- Queremos empleos seguros y bien remunerados que no supongan un obstáculo para la competitividad de la economía, sino que sean pilares de esta.
- Queremos educación, sanidad y vivienda para todos y todas, no solo para unos pocos privilegiados.
- Queremos que haya ciencia y arte para todos, no solo para una selecta minoría.
- Queremos luchar contra el cambio climático y lograr un crecimiento sostenible sin dejar a nadie atrás.
- Queremos una sociedad digital, pero que respete los derechos y los intereses de las personas.
- Queremos vivir en una sociedad en la que hombres y mujeres sean iguales, y en la que las personas puedan ser quienes deseen ser, sin importar su origen social.
Queremos poner fin a todas las injusticias
Representamos a las fuerzas que conforman el grupo socialdemócrata y, por tanto, estamos orgullosos y orgullosas de llevar nuestras ideas allá donde vamos y no dejar a nadie atrás.
El Parlamento y el Consejo Europeo están ahora más fragmentados que nunca. Somos la única familia política que puede formar una mayoría progresista y europeísta que se alce en contra de las fuerzas de extrema derecha, nacionalistas y populistas. Estas fuerzas están intentando, desde dentro, destruir el único proyecto de nuestra historia que ha traído paz, prosperidad y bienestar para millones de europeos y europeas durante más de 65 años.
Luchar por la paz en el mundo
Tengamos presente que la paz que hemos disfrutado en los últimos setenta años es una anomalía de la historia europea. Porque el mundo no vive en paz y nuestro vecindario en Ucrania, en Gaza y en el Sahel se desangra ante nuestros ojos. Será nuestra voluntad de permanecer unidos lo que permita garantizar la paz en el mundo y poner en pie una Unión de la Defensa para no depender completamente de nuestros aliados norteamericanos.
Mi visión como presidenta reelegida de nuestro grupo
Estoy deseando empezar a trabajar con mis antiguos y nuevos compañeros y compañeras, con entusiasmo y optimismo, mirando hacia adelante y dedicándome en cuerpo y alma a mejorar la vida de toda la ciudadanía.
Nuestra fortaleza reside en esta unidad y agradezco el apoyo que me han brindado mis colegas eurodiputados y eurodiputadas del Grupo. Hemos de recuperar una voz firme que nos diferencie en este nuevo ciclo político.
Esta voz también le pertenece a toda nuestra familia política a través de organizaciones hermanas como el PSE, YES, PSE Mujeres, el PSE en el Comité de las Regiones y FEPS. Trabajaremos codo con codo con los gobiernos, los comisarios y comisarias y los partidos miembros nacionales. Somos una gran familia con un gran pasado, pero, sobre todo, con un futuro lleno de esperanza. La socialdemocracia trata, por encima de todo, de futuro y de esperanza.
¡Ha llegado el momento de los y las socialdemócratas!
Sin la socialdemocracia, la Unión Europea no tiene futuro. No olvidéis que hoy estamos construyendo lo que mañana será nuestra historia. Actuemos con valentía, con entusiasmo y con visión. Sintámonos orgullosos y orgullosas de nuestros logros y tengamos la solidaridad imprescindible para avanzar en la construcción de una Unión más justa.
