Una delegación de alto nivel integrada por tres miembros de la comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo acaba de volver de una visita a campamentos de refugiados en la frontera entre Serbia y Hungría. Les conmocionó la situación humanitaria en la que viven los refugiados en la frontera húngara y le piden a la Comisión Europea que investigue exhaustivamente y que tome medidas reales, si se encuentra cualquier incumplimiento de la legislación de la Unión Europea.
El vicepresidente del Grupo S&D, Josef Weidenholzer, el miembro de la Mesa, Péter Niedermüller, y la portavoz de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Grupo S&D, Birgit Sippel, que formaron parte de la delegación, afirmaron en una declaración conjunta:
“Las condiciones que afrontan quienes buscan asilo en Hungría son horribles. En la Zona de Transición Röszke, en la frontera entre Hungría y Serbia, mujeres, niños y familias enteras están encerrados en espacio estrechos y requieren acompañamiento policial incluso para visitar al médico. Las condiciones no son solo inhumanas, sino que también violan la legislación internacional y europea. Seguimos estando convencidos de que solo una política europea común de asilo puede ayudar a mejorar la situación de los refugiados y garantizar el orden en las fronteras exteriores de la Unión Europea.
“Sin embargo, no se trata solo de la situación horrible de las fronteras, sino también de las últimas decisiones políticas que ha adoptado el gobierno húngaro, que muestran que la democracia en Hungría está en grave peligro. Cada vez más jóvenes húngaros se están yendo del país porque temen perder su futuro en una Europa común.
“El primer ministro húngaro Orban ya se ha pasado de la raya: está perjudicando al país y la Comisión Europea debe finalmente contrarrestarle”.
