Hoy, el Parlamento Europeo ha celebrado un importante debate sobre la seguridad y la defensa europeas. El Grupo S&D ha criticado a la Comisión por la falta de iniciativas concretas en pos de una Europa más geopolítica. Tras el debate, el Parlamento Europeo ha aprobado el Informe anual sobre la aplicación de la política común de seguridad y defensa (PCSD), que insta a los Estados miembros a invertir seriamente en la seguridad y la defensa europeas, brindar todo el apoyo militar necesario a Ucrania y cooperar estrechamente con todos nuestros socios afines alrededor del mundo.
El vicepresidente del Grupo S&D responsable de Asuntos Exteriores, Pedro Marques, ha declarado:
“En este momento crucial para Europa y el mundo, reflexionamos sobre nuestras respuestas a amenazas existenciales, como la acertada gestión de la crisis de la Covid-19 y nuestra postura unida contra la invasión de Ucrania por parte de Putin.
“No obstante, mientras otro conflicto se desarrolla en nuestras fronteras —que ya se ha cobrado la vida de más de 30.000 palestinos y palestinas a manos del ejército israelí en Gaza—, el resto del mundo vuelve a cuestionar nuestra brújula moral.
“Queremos decirlo alto y claro: el mundo no nos perdonará un doble rasero. Nuestra Unión sencillamente no puede seguir titubeando. Si queremos ser más geopolíticos, tendremos que ser geoestratégicos, movilizando todos los instrumentos de la Unión. Una Europa más segura es una Europa sostenible que proyecta su fuerza a nivel global para promover la paz, no la guerra; fomentar el desarrollo, no las desigualdades. Una Europa más segura puede adquirir mayor relevancia a través de su propia defensa, al tiempo que recalca la importancia de la solidaridad. Ha llegado el momento de traducir nuestras aspiraciones en acciones, siendo conscientes de que el “ojo por ojo” no hará sino envolver a este mundo en la ceguera”.
Sven Mikser, eurodiputado del Grupo S&D y ponente sobre política común de seguridad y defensa, ha añadido:
“La brutal agresión de Rusia contra Ucrania no debe prosperar. Para nosotros y nosotras, es un deber moral apoyar, con todos los medios disponibles, la lucha por la supervivencia de una nación europea soberana y democrática. Al mismo tiempo, debemos entender que la derrota de Ucrania también sería demoledora para la seguridad de la UE y constituiría una amenaza de muerte para el orden internacional basado en normas tal como lo conocemos. La agresión rusa contra Ucrania ha puesto de relieve la necesidad de una defensa europea sólida y capaz basada en una evaluación armonizada de las amenazas y una cultura estratégica común. La UE, junto con sus Estados miembros, debe asignar suficientes recursos a nuestra seguridad y nuestra defensa colectivas, garantizando al mismo tiempo el establecimiento de los marcos institucionales necesarios para que la Unión aborde eficazmente las crisis en su vecindad”.