Hoy, el Grupo S&D ha garantizado una formación obligatoria en materia de lucha contra el acoso para todos los diputados y diputadas al Parlamento Europeo gracias a una modificación del Reglamento interno tramitada en la comisión de Asuntos Constitucionales.
Gracias al impulso que la eurodiputada del Grupo S&D Gaby Bischoff ha dado a los cambios en el Reglamento interno, ahora todos los eurodiputados y eurodiputadas tendrán que seguir unas sesiones de formación obligatoria durante sus seis primeros meses en el cargo centradas en la prevención de los conflictos y el acoso en el lugar de trabajo, así como en la administración eficaz de la oficina. Los y las líderes del Parlamento encargaron a la comisión que reforzara la normativa de la institución contra el acoso ya en enero de 2023, pero debido a los retrasos en el procedimiento provocados por los conservadores y la extrema derecha este cambio normativo estará entre las últimas votaciones del actual mandato.
La formación obligatoria, solicitada por la Eurocámara en una resolución titulada “Me Too y acoso” de diciembre de 2021, reducirá el riesgo de acoso en el Parlamento Europeo. Todo incumplimiento otorgaría a los y las líderes de los grupos del Parlamento la facultad de impulsar una votación plenaria para separar de sus funciones a un cargo público elegido. Concretamente, esto podría conllevar la destitución de un/a miembro designado presidente, vicepresidente, cuestor, presidente o vicepresidente de una comisión o presidente o vicepresidente de una delegación interparlamentaria. En esta legislatura, 319 eurodiputados y eurodiputadas (el 45 por ciento) han participado en dicha formación.
La vicepresidenta del Grupo S&D, Gaby Bischoff, que ha encabezado las negociaciones sobre formación obligatoria contra el acoso en la comisión de Asuntos Constitucionales, ha declarado:
“En su calidad tanto de institución pública como de empleador, el Parlamento Europeo tiene el deber de establecer un criterio de referencia para hacer frente al acoso en el lugar de trabajo. Debe haber unas normas claras y unas sanciones severas a fin de promover un enfoque de tolerancia cero con los comportamientos inadecuados. La prevención es fundamental puesto que nos permite abordar los problemas de forma proactiva, antes de que se agraven. La formación obligatoria refuerza nuestro compromiso con un lugar de trabajo en el que se respete y proteja la dignidad de todos y todas.
“A pesar del claro mandato político de la Mesa del Parlamento y del claro consenso alcanzado en el seno del grupo de trabajo, los grupos políticos conservadores y de extrema derecha se oponen al carácter obligatorio de esta formación. El Partido Popular Europeo, en particular, ha recurrido a tácticas de dilación y optado por prolongar las negociaciones en la comisión y poner en duda la necesidad de modificar el Reglamento interno. Solo los eurodiputados y eurodiputadas del PPE pueden explicar por qué se han resistido sistemáticamente a avanzar en el tema de la formación obligatoria para prevenir el acoso en el Parlamento Europeo”.
