Hoy, los miembros de la Comisión Especial sobre Injerencias Extranjeras en Todos los Procesos Democráticos de la Unión Europea, en particular la Desinformación (INGE) del Parlamento Europeo —creada por iniciativa del Grupo S&D en 2020— han votado su segundo informe con recomendaciones concretas para proteger el proceso democrático de actores extranjeros malintencionados, y, en particular, de Rusia y China.
Se está produciendo un aumento de la injerencia extranjera hostil, la desinformación, las amenazas híbridas, los ciberataques y otras tácticas que se aprovechan de las vulnerabilidades de las sociedades abiertas europeas, y que se intensificarán de cara a las elecciones al Parlamento Europeo de 2024. Este informe proporciona a la Comisión un plan rector sobre cómo potenciar la resiliencia, defender nuestras democracias y salvaguardar las elecciones europeas. Los Socialistas y Demócratas instan a la Comisión Europea y a los Estados miembros a redoblar sus esfuerzos y aplicar recomendaciones como la prohibición de financiación de terceros países para partidos políticos y el establecimiento de normas comunes de la UE sobre campañas políticas y financiación de partidos políticos.
A fin de aumentar la concienciación y reforzar la resiliencia de la UE frente a la injerencia extranjera, el informe propone un nuevo enfoque basado en el nivel de riesgo en cada país, que propiciará unas respuestas más rápidas y reducirá la complejidad jurídica innecesaria en casos de alto riesgo.
Asimismo, el informe pide nueva legislación de la UE para combatir el fenómeno de la captación de la élite por empresas vinculadas a gobiernos autoritarios, así como un régimen de sanciones de la UE específico para los responsables de la injerencia extranjera.
Andreas Schieder, portavoz del Grupo S&D y negociador en la comisión INGE, ha declarado:
“¡Se acabó la era de la ingenuidad! La invasión rusa de Ucrania ha expuesto claramente el vínculo entre los intentos extranjeros de manipular la información y las amenazas a la UE. Debemos prepararnos para afrontar las tácticas empleadas por Rusia y otros actores hostiles para debilitar y dividir a Europa e interferir en nuestra vecindad inmediata, lo que no solo se intensificará, sino que adquirirá mayor sofisticación, a medida que se acerquen las elecciones europeas. Regiones como los Balcanes Occidentales o los países asociados también van a necesitar nuestra ayuda para combatir los esfuerzos desestabilizadores por parte de países como Rusia.
Por ello, es lamentable que la Comisión Europea todavía no haya traducido la mayor parte de las recomendaciones de la INGE —que presentamos hace más de un año— en propuestas legislativas concretas. Espero que el paquete de Defensa de la Democracia que Ursula von der Leyen prometió presentar en su último discurso sobre el estado de la Unión suponga un verdadero cambio en este sentido. Ha llegado la hora de tomar medidas urgentes para colmar las muchas lagunas que existen en la legislación sobre financiación de partidos políticos de la UE, adoptar un régimen normativo vinculante para las grandes plataformas y reforzar su ciberdefensa frente a posibles ataques a nuestro sistema electoral”.
Raphaël Glucksmann, eurodiputado del Grupo S&D y presidente de la comisión INGE, ha añadido:
“La guerra híbrida y las injerencias extranjeras no son meras cuestiones de política exterior, sino que amenazan el fundamento mismo de nuestras democracias. Nuestra Comisión Especial ha arrojado luz sobre nuestros puntos débiles y ha recomendado un camino a seguir para superarlos. Ha llegado el momento de que la Comisión y el Consejo ofrezcan resultados. El próximo paquete de Defensa de la Democracia será de capital importancia y el informe que se ha votado hoy constituye un hito hacia una Unión Europea más segura, más fuerte y más soberana. Estamos dejando atrás años y años de indolencia, espejismos y corrupción en Europa”.
