En el plenario de hoy, los Socialistas y Demócratas les han pedido a los Estados miembros de la Unión Europea que implementen sanciones mucho más fuertes contra el régimen del presidente de Bielorrusia, Lukashenka, con el objetivo de cerrar las lagunas actuales y recortar todavía más los recursos financieros del régimen.
Un año después de las elecciones robadas de Bielorrusia, persisten en el país la represión sistemática e incesante y la impunidad. Las principales figuras de la oposición están en prisión o en el exilio y hay más de 700 presos y presas políticos, entre ellos muchos periodistas independientes.
Con respecto a la dramática situación de los refugiados y migrantes en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, donde al menos cinco personas han muerto recientemente, el Grupo S&D ha condenado al régimen de Lukashenka por utilizar a los migrantes como una herramienta con fines políticos. Al mismo tiempo, han instado a las autoridades polacas a tratar a los migrantes con dignidad, cumplir la Convención de Ginebra, aceptar la ayuda de Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas) y permitir que los periodistas y las ONG supervisen la situación sobre el terreno.
Robert Biedroń, eurodiputado del Grupo S&D y presidente de la delegación para Bielorrusia del Parlamento Europeo, dijo:
“Durante más de un año, los ciudadanos y las ciudadanas bielorrusos han pedido la libertad a gritos, han luchado por la democracia y nos han pedido nuestro apoyo. Lamentablemente, los hemos decepcionado. El enfoque de la Unión Europea de incrementar gradualmente las sanciones contra el régimen de Lukashenka no ha logrado que modifique su comportamiento y solo ha provocado una creciente sensación de impunidad y represiones masivas.
“No podemos renunciar a Bielorrusia. Es hora de que la Unión Europea imponga sanciones mucho más estrictas, que se dirijan a un número sustancialmente mayor de entidades y funcionarios responsables de la represión violenta. Debemos cerrar las lagunas, en particular en lo que respecta a las sanciones sobre la potasa y los productos del petróleo, y en relación con el sector financiero. Al mismo tiempo, debemos aumentar la asistencia, incluyendo la ayuda financiera y jurídica, que se presta a la sociedad civil bielorrusa que, pese a la represión y la violencia, no pierde la esperanza”.
Pedro Marques, eurodiputado del Grupo S&D y vicepresidente responsable de Asuntos Exteriores, añadió:
“Lukashenka ha demostrado que hará todo lo posible para mantenerse en el poder. Ahora ha traspasado por completo las fronteras de la humanidad, instrumentalizando a los seres humanos con el tráfico ilícito de migrantes a través de las fronteras de Bielorrusia. Es inaceptable. La Unión Europea debe reaccionar reforzando y ampliando las sanciones contra los responsables del contrabando organizado por el Estado y contra aquellas personas que siguen asegurando la supervivencia del régimen.
“Pero esto no puede justificar de ninguna manera la forma en la cual las autoridades polacas están tratando a estos inmigrantes. La situación en la frontera de Polonia y Bielorrusia es dramática, con migrantes que mueren durante las frías noches sin una protección adecuada. Muchos, incluidos niños y niñas, quedan atrapados en un limbo durante semanas o son rechazados. La Unión Europea debe tener claro cuáles son los valores europeos: salvar vidas y no utilizar a las personas como peones en el juego despiadado de Bielorrusia y Polonia”.
