Gracias al acuerdo que se ha logrado hoy entre el Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo, los trabajadores y las trabajadoras europeos estarán protegidos frente a la exposición a las emisiones de gases de escape de los motores diésel (DEEEs, por sus siglas en inglés, o gases del diésel) en el lugar de trabajo. Hasta el momento, la exposición a los gases del diésel no estaba cubierta por la legislación europea de carcinógenos y mutágenos, que solo preveía siete sustancias carcinógenas.
La nueva legislación fijará el valor límite de 50 μg/m3 para la exposición a gases del diésel, así como normas más estrictas para otras siete sustancias que se ha demostrado que causan cáncer y mutaciones (epiclorhidrina, dibromuro de etileno, dicloruro de etileno , 4,4-metilendianilina, tricloroetileno). Se espera que la nueva legislación mejore significativamente la salud de los trabajadores que están expuestos a estas sustancias y que reduzca el número de casos de cáncer.
Después de la presión del Grupo S&D, que había propuesto inicialmente la nueva disposición, el Consejo aceptó que se incluyeran los gases del diésel en la Directiva sobre Agentes Carcinógenos y Mutágenos. Las industrias dispondrán de un periodo de transición de dos años para ajustarse. Se han acordado cinco años más para la minería subterránea y la construcción de túneles.
La negociadora del Grupo S&D para este tema, la eurodiputada Marita Ulvskog, afirmó:
“Hoy es un buen día para los trabajadores y las trabajadoras europeos que están expuestos a sustancias cancerígenas, incluyendo los gases del diésel. El Parlamento Europeo ha conseguido que se apruebe una agenda ambiciosa para la salud de los trabajadores, y convencer a la Comisión Europea y al Consejo de que acepten un nivel de protección que sea significativamente mayor.
“La protección de los trabajadores y las trabajadoras europeos es una prioridad clave del Grupo S&D y lucharemos para asegurarnos de que su salud no se pone en riesgo en el lugar de trabajo. Nosotros, los Socialistas y Demócratas, hemos estado en primer línea para que los gases del diésel se incluyeran en la Directiva. La protección de los trabajadores y las trabajadoras es nuestra máxima prioridad”.
La portavoz del Grupo S&D en la comisión de Empleo y Asuntos Sociales, la eurodiputada Agnes Jongerius, añadió:
“Estoy muy contenta con el resultado de los acuerdos que se han alcanzado hoy. Las nuevas disposiciones introducen el combustible diésel y nuevos valores límite más estrictos para otras sustancias cancerígenas y mutagénicas que se demuestre que causan cáncer.
“Es una importante victoria de los trabajadores y las trabajadoras europeos y del Parlamento Europeo. La mitad de los fallecimientos causados por enfermedades ocupacionales en la Unión Europea se atribuyen al cáncer. Al restringir la exposición de los trabajadores a los humos del diésel, podremos salvar al menos la vida de 11.000 personas en los próximos 40 años.
“Los trabajadores y las trabajadoras europeas se merecen condiciones laborales sanas y dignas que les permitan obtener un sustento para sí mismos y sus familias. Nosotros, los Socialistas y Demócratas, seguiremos luchando por sus derechos”.
Nota para los redactores:
- Los gases de escape de los motores diésel son una mezcla compleja de elementos gaseosos y de partículas que se producen durante la combustión de los combustibles diésel. Se usa ampliamente en el transporte y el suministro eléctrico.
- En el 2012, en base a pruebas, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) clasificó los gases de escape de los motores diésel como cancerígenos para los seres humanos (cáncer de pulmón y cáncer de vejiga urinaria).
- La exposición a los gases de escape de los motores de diésel también se asocia a efectos cardiovasculares e inflamatorios de los pulmones.
- La exposición laboral a los gases de escape de los motores de diésel se produce en una gran variedad de sectores: la minería subterránea y no subterránea, los trabajos de construcción, la conducción profesional (carreteras y vías de tren), la agricultura, la silvicultura, la gestión de residuos, los trabajos de puerto y almacén, el mantenimiento de garajes y vagones, y otras actividades en las que se utilizan vehículos diésel.
- Se trata de la segunda revisión de la Directiva sobre Agentes Carcinógenos y Mutágenos desde 2015. La primera revisión fue adoptada el año pasado, mientras que la tercera está negociándose en la actualidad tanto en el Parlamento Europeo como en el Consejo.