A pesar de la oposición de la derecha y la extrema derecha, el Parlamento Europeo ha pedido hoy la inclusión del derecho a un aborto legal y seguro en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. La resolución progresista adoptada, con el abrumador apoyo de los Socialistas y Demócratas, nos recuerda que la salud y los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos fundamentales que deben protegerse y no pueden debilitarse de ningún modo. La resolución también pide a los gobiernos de la UE que despenalicen plenamente el aborto. Esta es nuestra respuesta a los crecientes ataques de la extrema derecha contra las mujeres y sus derechos tanto a nivel mundial como en Europa.
Una vez más, los miembros de los grupos políticos de la derecha y la extrema derecha del Parlamento Europeo han votado en contra de las mujeres y de su derecho a un aborto seguro y legal. Han llegado a presentar sus propios textos conservadores alternativos de las resoluciones, que, sin embargo, no se han adoptado.
La resolución adoptada exige que se añada el siguiente artículo a la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE: “Toda persona tiene derecho a la autonomía física y a un acceso libre, informado, pleno y universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, así como a todos los servicios sanitarios conexos, incluido el acceso a un aborto seguro y legal, sin discriminación”.
Fred Matić, eurodiputado del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos en la comisión FEMM, ha declarado:
“El derecho a un aborto legal y seguro tiene que grabarse a fuego para quedar mejor protegido frente a los incesantes intentos de la extrema derecha de socavarlo y revocarlo. Es inaceptable que todavía haya Estados miembros en nuestra Unión que nieguen constantemente su propia responsabilidad de garantizar el acceso al aborto. Al mismo tiempo, el Consejo y la Comisión se escudan continuamente tras el pobre argumento de las competencias nacionales. La falta de normalización europea en este ámbito conduce a la criminalización del aborto, a graves limitaciones en su acceso y a procedimientos de aborto clandestinos.
“Sin embargo, hoy estoy muy orgulloso de que una vez más hayamos confirmado una clara mayoría progresista en esta Cámara en defensa de los derechos de las mujeres. No podemos aceptar que, en pleno siglo XXI, algunos de nuestros compañeros en el Parlamento traten a las mujeres como ciudadanas de segunda y trabajen activamente por revocar sus derechos. Tenemos que garantizar, promover y proteger los derechos de las mujeres, incluido su derecho a la asistencia sanitaria y al aborto, y la votación de hoy constituye uno de los primeros pasos en esa dirección”.
Cyrus Engerer, eurodiputado del Grupo S&D y negociador de este dosier en la comisión LIBE, ha añadido:
“La votación de hoy envía un claro mensaje sobre la posición del Parlamento en cuanto al aborto. Ya es hora de que la UE se convierta en un lugar donde el aborto sea una realidad para todas las mujeres, y que las personas que puedan quedar embarazadas tengan pleno acceso a este derecho fundamental básico.
“No obstante, me preocupa enormemente el movimiento antiaborto que se está arraigando en la retórica de extrema derecha y populista, impulsado por financiación procedente de Rusia y por grupos religiosos ultraconservadores de Estados Unidos, que son también los que toman como chivo expiatorio a la comunidad LGBTIQ+ y, más concretamente, a las personas transexuales e intersexuales”.