Hemos impulsado la competitividad de la UE y la transformación verde de la industria a través de la adopción del nuevo régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) y del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (MAFC), que establece un sólido marco reglamentario que incluye objetivos, incentivos y sanciones claros para mejorar la aplicación.
Aumentamos la producción de munición en la UE para Ucrania en su lucha por la libertad a través de la Ley de apoyo a la producción de municiones (ASAP).
Hemos equipado a la UE para afrontar los retos de la próxima ola tecnológica con la adopción de la Ley sobre la industria de cero emisiones netas y la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP), que prevé medidas para impulsar la reducción de emisiones y frenar la competencia internacional desleal.
Nos hemos asegurado de que, cuando los gobiernos o los entes públicos adquieren productos o servicios, estos tengan en cuenta factores que van más allá de los costes y la calidad. También deben evaluar si los productos o servicios cumplen determinados criterios relativos a la responsabilidad social y ambiental. Así se garantiza la aplicación práctica de los principios de sostenibilidad durante el proceso de adjudicación.
Con la nueva Ley Europea de Materias Primas Fundamentales hemos priorizado la tramitación de solicitudes para proyectos que se ocupen de la valorización de materiales, los residuos de extracción y el reciclaje integral, así como para proyectos que demuestren tener un vínculo tangible con el interés público. Esto mejorará la eficiencia y la sostenibilidad del suministro de materias primas fundamentales.
Hemos minimizado los efectos sociales y medioambientales adversos garantizando el desarrollo y el despliegue de sustitutos de materias primas con un impacto medioambiental y material equivalente o inferior, así como introduciendo disposiciones firmes en materia de derechos humanos en favor de las comunidades locales y los pueblos indígenas en la nueva Ley Europea de Materias Primas Fundamentales.
Hemos garantizado mejores condiciones e incentivos para la producción de semiconductores en la UE con la Ley Europea de Chips, gracias a la cual se va a destinar una importante financiación de la UE a la capacidad, la producción y la innovación tecnológica.
Hemos impulsado las normas para una transformación digital cibersegura. Introdujimos soluciones y normas de ciberseguridad para servicios esenciales e infraestructuras críticas, e impulsamos el desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías y productos.
Deben abordarse las consecuencias sociales de la transición de la UE hacia la neutralidad en carbono, especialmente en relación con los intereses de los trabajadores y trabajadoras y los ciudadanos más vulnerables. Asimismo, el aumento de la competitividad de la UE debe respetar siempre los objetivos climáticos y hacer frente a los retos del calentamiento global. El desarrollo de proyectos industriales debe tener efectos positivos tangibles para el interés público en consonancia con la sostenibilidad tanto social como medioambiental.
Nuestra prioridad es seguir apoyando a las microempresas y pequeñas y medianas empresas, así como a las empresas de nueva creación y las empresas emergentes en expansión que les permiten contribuir a la transición ecológica y digital.
Seguiremos brindando apoyo a Ucrania y a los ucranianos y ucranianas y abogando por reforzar la industria de defensa de la UE en pro de la seguridad en Europa y en el extranjero.
Estamos luchando por mejorar la infraestructura digital mediante el despliegue de redes de súper alta velocidad, accesibles para todos los ciudadanos y ciudadanas europeos, también para aquellos que residen en zonas rurales y remotas.
Queremos aumentar la producción de microchips e impulsar la investigación y el desarrollo en la UE para que esta se siga situando en el centro de la producción y la capacidad de innovación mundiales.
La educación es fundamental. Promovemos la alfabetización en materia de datos y la ciberseguridad en favor de la ciudadanía europea así como un uso justo y abierto de los datos por parte de los consumidores, las empresas y el sector público. Asimismo, queremos ver a más niñas y mujeres en el sector digital y en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas en general.